Novela fashion
Los exitosos Pells se convirtieron en una vidriera para los diseñadores y las marcas. El fenómeno.
Provoca en sus seguidoras el mismo efecto que Sex and the City, salvando las distancias. A las fans de Los exitosos Pells les gusta tanto seguir la historia de la tira como la ropa que usan sus personajes, especialmente la protagonista, Carla Peterson, que cada noche sorprende con algún vestido glamoroso. En la oficina de vestuario cada mañana reciben llamados y llamados de mujeres preguntando de dónde era el vestido que usó Carla la noche anterior. Y los diseñadores lo saben: si aparece en la novela, ese modelo se vende hasta agotar.
Claro que no es Sex and the City, no están los diseños de Marc Jacobs, ni de Prada, ni los zapatos de Manolo Blahnik, pero es la tira que marca tendencia y por donde desfilan las colecciones de los principales diseñadores y de las marcas más conocidas aún antes de llegar a los locales.
La responsable de este fenómeno es Andrea Duarte (45), jefa de vestuario, quien junto a su equipo, prepara para cada capítulo 62 vestuarios diferentes. Mamá de tres adolescentes, Andrea es una apasionada de la moda y su pasatiempo favorito es mirar la Vogue o cuando puede, ir a un desfile.
Cuando Sebastián Ortega, productor de la tira, la convocó para la novela, le sugirió que buscara inspiración en Ugly Betty (la versión americana de Betty, la fea). Le delineó los personajes y pidió mucho cuidado estético. El resto fue dejar volar su imaginación.
"Empecé trabajando con diseñadores que ya conocía, como Vev&uciric; o Carla Ricciardi, pero hoy todos quieren vestir a Carla Peterson. Algunas marcas o diseñadores me muestran sus colecciones antes para que elija", cuenta Andrea.
Y revela algunos de sus secretos. Su radio de acción suele ser Palermo Hollywood y el Patio Bullrich. Y en un día es capaz de recorrer hasta 20 locales buscando la ropa. "A esta altura entro a un negocio y enseguida me doy cuenta qué puede ser para cada actor. Para el personaje de Carla busco un estilo Audrey Hepburn o Jackie Kennedy en lugares como All&ociric; Martínez, Pablo Ramírez, Brusasca Kuc, Paula Cahen D'Anvers, Sathya, María Cher, Clara Ibarguren".
Las carteras XL, símbolo del personaje, son de Jackie Smith, Prüne o Carla Danelli. Pero el vestuario también requiere de una cuota de ingenio. "Una compañera viajó a Nueva York y le pedimos que comprara algunas carteras imitación Chanel o Prada y otros modelos los trae Carla de su casa", revela.
El personaje de Martín Pells, que interpreta Mike Amigorena, es bien clásico. Lo visten en Christian Lacroix o Antique Denim y Tommy Hilfiger cuando está más informal. El actor que más cuida su vestuario, incluso acompaña a Andrea a elegirlo y aporta ropa de su casa, es Diego Ramos que interpreta a Tomás, un gay enamorado. "Empezamos con Lacoste, Brusasca Kuc, Los Blanco, y para Diego Reinhold, que hace de Charly, mucho Garcon García y Spina", cuenta. Andrea Bonelli, en su papel de empresaria y malvada, recuerda a Cruela de Vil, con las pieles de colores y sus trajecitos entallados de María Boneo o María Vázquez.
Los Pells, sin dudas, una novela muy fashion.
Los exitosos Pells se convirtieron en una vidriera para los diseñadores y las marcas. El fenómeno.
Provoca en sus seguidoras el mismo efecto que Sex and the City, salvando las distancias. A las fans de Los exitosos Pells les gusta tanto seguir la historia de la tira como la ropa que usan sus personajes, especialmente la protagonista, Carla Peterson, que cada noche sorprende con algún vestido glamoroso. En la oficina de vestuario cada mañana reciben llamados y llamados de mujeres preguntando de dónde era el vestido que usó Carla la noche anterior. Y los diseñadores lo saben: si aparece en la novela, ese modelo se vende hasta agotar.
Claro que no es Sex and the City, no están los diseños de Marc Jacobs, ni de Prada, ni los zapatos de Manolo Blahnik, pero es la tira que marca tendencia y por donde desfilan las colecciones de los principales diseñadores y de las marcas más conocidas aún antes de llegar a los locales.
La responsable de este fenómeno es Andrea Duarte (45), jefa de vestuario, quien junto a su equipo, prepara para cada capítulo 62 vestuarios diferentes. Mamá de tres adolescentes, Andrea es una apasionada de la moda y su pasatiempo favorito es mirar la Vogue o cuando puede, ir a un desfile.
Cuando Sebastián Ortega, productor de la tira, la convocó para la novela, le sugirió que buscara inspiración en Ugly Betty (la versión americana de Betty, la fea). Le delineó los personajes y pidió mucho cuidado estético. El resto fue dejar volar su imaginación.
"Empecé trabajando con diseñadores que ya conocía, como Vev&uciric; o Carla Ricciardi, pero hoy todos quieren vestir a Carla Peterson. Algunas marcas o diseñadores me muestran sus colecciones antes para que elija", cuenta Andrea.
Y revela algunos de sus secretos. Su radio de acción suele ser Palermo Hollywood y el Patio Bullrich. Y en un día es capaz de recorrer hasta 20 locales buscando la ropa. "A esta altura entro a un negocio y enseguida me doy cuenta qué puede ser para cada actor. Para el personaje de Carla busco un estilo Audrey Hepburn o Jackie Kennedy en lugares como All&ociric; Martínez, Pablo Ramírez, Brusasca Kuc, Paula Cahen D'Anvers, Sathya, María Cher, Clara Ibarguren".
Las carteras XL, símbolo del personaje, son de Jackie Smith, Prüne o Carla Danelli. Pero el vestuario también requiere de una cuota de ingenio. "Una compañera viajó a Nueva York y le pedimos que comprara algunas carteras imitación Chanel o Prada y otros modelos los trae Carla de su casa", revela.
El personaje de Martín Pells, que interpreta Mike Amigorena, es bien clásico. Lo visten en Christian Lacroix o Antique Denim y Tommy Hilfiger cuando está más informal. El actor que más cuida su vestuario, incluso acompaña a Andrea a elegirlo y aporta ropa de su casa, es Diego Ramos que interpreta a Tomás, un gay enamorado. "Empezamos con Lacoste, Brusasca Kuc, Los Blanco, y para Diego Reinhold, que hace de Charly, mucho Garcon García y Spina", cuenta. Andrea Bonelli, en su papel de empresaria y malvada, recuerda a Cruela de Vil, con las pieles de colores y sus trajecitos entallados de María Boneo o María Vázquez.
Los Pells, sin dudas, una novela muy fashion.
Clarin.com
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